martes, 15 de mayo de 2007

DELIRIO CRECIENTE

Poder Beber del manantial de tus labios

El agua tibia con el sabor de la fruta madura;

De la pasión Pronta a ser devorada.


La erótica esclavitud del cuerpo sometido,

Entregado a los lúdicos caprichos,

de tus desbordantes fantasías

que habitan rió abajo, en tus caderas.


Mi vientre, cuna de tus sueños,

Controlado por Neptuno erecto

Recibe las mareas de tu hombría

Que anegan mis gemidos,

E inundan mis sentidos.


La vibración en mi centro,

La tensión acrecentada

El bramido de mi impaciencia

El ímpetu de tus caricias

La precipitación de tu sexo

La calma que me abraza.

3 comentarios:

peterpan dijo...

Tan erótico que casi puedo tocarlo.
Tan puro que me abre el corazón.
Tan mío con tan tuyo, como todo lo que refleja lo nuestro.
Tan infinito que cabe en una noche, en un instante y se queda dibujando imágenes para siempre.
Tan profundo que lo huelo.
Tan hermoso que no me alcanzan las palabras para agradecerlo.

Anónimo dijo...

Hola Romi:
Gracias por tus bellas palabras. Como ves, a mí también me gusta seguir tu pista para leerte, porque es un auténtico placer para los sentidos. Este poema tuyo, en particular, traspasa completamente la piel e impacta de pleno en cada uno de los poros de nuestro cuerpo. Tan dulcemente erótico, tan sensualmente poético que más que poema es una sensación, un sentir. Es extraordinario la calidad que tienes para convertir las palabras en algo vivo, en algo que respira. Me encanta.
Un beso muy grande, amiga.
Toni García

Anónimo dijo...

que lindo..ya era hora que la escritora saliera de las vacaciones

un beso

yuyin